¡Buenas!
Os traigo los favoritos de estos tres últimos meses, ¡cargados de novedades y sucesos muy importantes para mi! Espero que os gusten, y sin más dilación, comenzamos:
Una comida: mochis de coco
Mercadona lo ha vuelto a hacer.
Hace años descubrí los mochis rellenos de helado, y me encantaron. El problema era su precio, y que para conseguirlos tenía que ir a una tienda oriental en bus. Mercadona ahora me lo pone sencillisimo: con un precio asequible, cerca de mi casa y añadiendo además un sabor de helado que me vuelve loca: el coco (y encima con virutitas de la misma fruta, que lo hace cien veces más rico).
Entre esto y los cocos rellenos, mis necesidades de helado de este verano están totalmente cubiertas.
Una película: Coco
Tenía muchas ganas de ver esta película, básicamente porque además de ser ganadora de dos premios Oscar sabía que me iba a hacer llorar como una magdalena, y no me decepcionó.
Recordando que es una película de Disney y Pixar, me gustó mucho la historia y los aspectos en los que se centra, así como todo el “universo” que montan y que da explicación a la tradición mexicana del Día de los Muertos. No me decepcionó.
(por cierto, acabo de darme cuenta de que la cosa va de “Cocos”)
Un producto: agua de rosas
Desde que acabó el BioCultura BCN 2018 he estado usando el hidrolato de rosa damascena de Le Petit Jardin. Debo reconocer que no se si es por el aroma (a rosa fresca recién cortada, nada artificial), el envase o los efectos; pero me siento bien pulverizándome la cara con este producto. Es como una sensación de relax y de frescor. La bruma es fina y muy amplia, y creo que junto al ácido hialurónico de Mizon hace un combo perfecto de hidratación.
Le dediqué una mini-reseña en Instagram, que puedes consultar en la foto que encabeza este apartado, o haciendo click aquí.
Un restaurante: Kata – Cuina en moviment
La mañana en la que fui a recoger el título y a colegiarme se alargó mucho. Demasiado. Cuando salí del colegio estaba agotada: solo quería llegar a casa, comer y echarme la siesta. La realidad era que en casa no tenía nada preparado, y tampoco sabia si tenia los ingredientes necesarios para hacerme algo decente. Mientras iba pensando esto, pasé por delante de un local bastante lleno. Miré el menú del día y lo que vi me gustó, aunque fue el servicio de cinta lo que me conquistó. Además, un día era un día, y después de la odisea que había pasado para obtener mi carnet de colegiada, me merecía un capricho.
A medida que iba avanzando la comida, más me gustaba el local. El menú era variado y con raciones perfectas para probar varios platos sin llenarse. Además, se notaba que la comida era totalmente casera, y con detalles como retirar rápidamente los platos fríos o prepararlos al gusto del comensal. El personal era super cercano y amable, lo que hacia la experiencia muy cercana y tranquila. Los precios muy ajustados al concepto que nos presentan, además de contar con diversas opciones (buffet libre, 4 platos, 1 plato grande y 1 pequeño, picnic) para satisfacer todas las demandas, y de dejarte total libertad para cambiar de opinión en medio de la comida (yo iba a por los 4 platillos, pero viendo lo rico y variado que era todo, me pase a la opción de buffet libre). Mi sorpresa llegó al ir a pagar, pues me dieron una tarjeta de puntos en las que cada 10 comidas suponía un menú gratis, y ademas contestaron mis las preguntas que les hice de cara a traer más comensales al lugar.
Este restaurante me ha encantado, y a pesar de estar algo lejos de mi casa, merece la pena ir a comer por su hospitalidad, precio y deliciosos platos. De hecho, ya he repetido, ¡y de nuevo la experiencia ha sido excelente! Podéis encontrarles en C/Pujades 316 (Barcelona)
Una colección – Real Techniques PowderBleu
Oh. My. God.
Ya sabéis que suelo ser bastante “resistente” a las novedades y ediciones limitadas de las marcas que no son lowcost. Aunque me guste, el precio es un factor muy importante para mi, y por eso acabo “en un rincón” viendo como todo el mundo tiene la paleta de moda o la última crema del mercado.
Pero cuando vi esta colección de Real Techniques, algo dentro de mi se movió. Junta mis colores favoritos en un acabado TAN elegante, que me era imposible no desearlas. Pero claro, volvemos al tema precio: me negaba a pagar más dinero por unas brochas que ya tenía, o cuya única diferencia era el diseño.
Esos argumentos parecían haber apaciguado las ganas de tenerlas. Conociéndome como me conoce, Shin sabía perfectamente que aunque me gustasen no me las iba a comprar, y por eso fue él mismo el que se desplazó a Primor para cogerme unas cuantas y sorprenderme el día de mi cumpleaños con ellas. Así es como tengo en mi posesión 4 de las 6 herramientas que incluye la colección, quedando excluida la brocha kabuki (no tiene ese degradado de negro a azul que me fascina), y la “soft finishing brush”. Ojo cuidado: hace poco pedí a Primor el pincel de ojos, y no descartaría hacerme con esta última para completar la colección…
Seguiré informando.
Un acontecimiento: soy enfermera
Y llegamos a la noticia del año: por fin soy enfermera.
Estas últimas semanas de junio han sido muy intensas. Empecé entregando mi último trabajo de la carrera y defendiendo el Trabajo de Fin de Grado. Los siguientes días empecé a pagar por todos los papeles que necesitaba para colegiarme y trabajar, y a hacer visitas continuas a Vall D’Hebron para entregarlos y pedir un huequito para mi. Y ya los últimos días, con la colegiación, se podía decir que era oficialmente enfermera y que estaba lista para trabajar.
El contrato no se hizo de esperar: a partir del 3 de julio seré correturnos de críticos, y después estaré un tiempo fija en la UCI. Cuando acabe el verano se verá que pasa conmigo, pero teniendo en cuenta los criterios necesarios para entrar en esta “especialidad”, no veo descabellado pensar que las unidades pertenecientes a críticos van a ser mi casa durante mucho tiempo. Y oye: yo encantadísima de la vida <3.
La verdad es que aún no me creo que sea enfermera…
He pasado toda mi vida estudiando. No conozco otra cosa que coger apuntes, estudiarlos, hacer esquemas y trabajos, ir a seminarios y grupos de trabajo, exponer, ser evaluada, presentarme a exámenes… Y de repente todo eso se acaba y te dan unos papeles donde pone que eres enfermera, y que las puertas que llevaban décadas cerradas se abren para que entres y ejerzas la profesión. Es simplemente increíble. Y todo esto enlaza con el siguiente punto de esta entrada…
Una sensación: libertad
Cada vez que completaba una tarea en este ajetreado mes de junio, me sentía menos pesada y más ligera. Iba cerrando capítulos de mi vida estudiantil, y preparandome para la “vida adulta”.
Pero sin duda algunas, donde más lo he notado es en la carga de trabajo. Como decía, no he hecho otra cosa en mi vida que estudiar, y eso significa que, exceptuando los veranos, SIEMPRE tenía deberes al llegar a casa. Daba igual que hubiera estado metida 12 horas en la universidad haciendo clases, seminarios y exámenes; o que saliera de prácticas: al llegar a casa tenía que hacer algún tipo de trabajo o estudio. Todo ello además siendo constantemente evaluada y puntuada.
En este punto imagino que muchos habréis pensado: “pues chica, prepárate para la vida laboral, eso sí que es hardcore”. Solo de pensar que voy a trabajar 12 horas sin ser evaluada por un profesor, sino por un jefe al que probablemente le de igual mis “manías” (si cierro las curas con un apósito u otro, o si el orden en el que hago la ronda matutina es X o Y); que me van a pagar, dar de comer y que no me tendré que llevar faena ni uniforme sucio a casa… Para mi ya es un aumento en calidad de vida.
Sounds pretty decent to me.
Una noticia: vacaciones de verano para el blog
Habréis visto que la actividad tanto en redes sociales como en el blog ha disminuido, principalmente por todos estos acontecimientos relacionados con el fin de mi carrera.
Aunque el año pasado fui una mera observadora, este año si que me he interesado por el debate “El tráfico de los blogs baja durante el verano”. La afirmación es, desde luego, totalmente lógica; y además gana peso cuando es compartida por bloggers con años de experiencia. Mi principal objetivo es divulgar, por lo que me interesa que mi contenido llegue a gran número de personas. Esto significa que en épocas de bajo tráfico, parte de mi labor se pierde. Teniendo en cuenta que en Julio comienzo a trabajar por primera vez, y que en Agosto estaré inmersa en la UCI, creo que sería interesante para mi tomarme unas “vacaciones”, y reservar el contenido para cuando podáis leerlo tranquilamente.
Lo entrecomillo porque, a nivel interno, la maquinaria va a seguir funcionando: continuare testeando productos, haciendo fotografías, preparando entradas… En general recargando las pilas para volver en Septiembre con más contenido y con las pilas cargadas.
Así que nos vemos en unos meses, y recordad: en septiembre este blog cumple 3 años =)


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4 comments
Yo es que en verano me reactivo, jajaja, aunque es cierto que mucha gente lo deja en stand by.
Me alegré mucho de que ya seas enfermera y totalmente, yo también sentí una liberación brutal cuando empecé a trabajar. Las cosas son muy diferentes, también las responsabilidades.
¡Un besote!
Gracias por compartir esa experiencia de empezar a trabajar… A veces me siento mal por decir eso, pero es como me siento: liberada y con nuevas responsabilidades, pero muchísimo más tranquila y sin tantas cargas extra de trabajo.
La verdad es que esta pausa me está yendo fenomenal para adaptarme al trabajo, y para ordenar todo el contenido que quiero traer al blog, así que sin duda me quedo con el periodo “vacacional” =P
Gracias por tu comentario ~
¡Felicidades enfermera! Mi familia le debe mucho a tu gremio, así que te deseo lo mejor para el nuevo comienzo, y que disfrutes de la pausa blogueril.
Esas brochas azules de RT son un peligro, yo también les estoy echando el ojo, y eso que las últimas novedades de las Pixiwoo me han dejado más bien fría. ¡Abrazos y feliz semana!
Me alegra tantísimo saber que tú y tu familia habeis encontrado ayuda en mi profesión… ❤️
Yo pensé que las brochas no serian para tanto, pero son tan bonitas, tupidas, suaves, equilibradas con cierto punto de pesadez… Verlas me da alegría, y más sabiendo que fueron un regalo de mi novio, y que las que me faltan las voy a comprar con mi primer sueldo… Si te gustan, creo que son una buena adquisición 😊
Gracias por tu comentario ~