A diferencia de otras profesiones, enfermería afecta a ciertos aspectos que podríamos considerar «beauty». La piel (sobretodo de las manos) se ve agredida por cosas como la continua limpieza, así como las uñas. El ritmo diario de la profesión y el ambiente hospitalario también afecta a nuestro cuerpo, y el estrés y la falta de sueño se hacen palpables en forma de ojeras. Pero con algunas consideraciones y cuidados, todos estos factores no tienen porque afectar a nuestra belleza y bienestar.
¡Buenas!