Aprovechando las rebajas navideñas, que volvía de Valencia y necesitaba relajarme, y que pasaríamos la nochevieja en un lugar donde hay una bañera bastante grande, Shin y yo fuimos a comprar algunas bombas de baño a Lush.
¡Buenas!
Primero miramos la web para informarnos de las opciones de las que disponíamos: El plan era que cada uno escogiese dos bombas, y luego ir a comprarlas.