¡Buenas!
Tras mucho pensarlo, he decidido traeros por fin la entrada que es la base de todo: la morfología y fisiología de la piel.
Debido a mi condición de estudiante, y teniendo en cuenta que existen otras profesiones que también se especializan en la piel y otros profesionales que sepan mucho más que yo, he ido dilatando su publicación. Pero en uno de mis trabajos finales de una asignatura se me pide hablar de la piel, ¿y qué mejor forma de hacerlo con mimo, detalle y pulcritud académica que sabiendo que es para mis lectores?
Sin más dilación, comenzamos. Recuerda que puedes hacer click en las imágenes para ampliarlas.
⚜️ Breve introducción a la piel
La piel constituye entre el 15-20% del peso corporal (por ejemplo, unos 4 kg aproximados en un adulto de 70 kg)1,2 lo que nos da una idea de su extensión. Está compuesta por agua (70%), minerales, carbohidratos, lípidos (sobre todo colesterol) y proteínas.
Desde el punto de vista arquitectónico, la piel es una auténtica maravilla. En solo 6,5 cm2 de piel hay 500 glándulas sudoríparas, casi 100 glándulas sebáceas, más de 10000 terminaciones nerviosas, metros de vasos sanguíneos, 150 sensores de presión, 75 de calor y 10 de frío3.
Aunque entraremos en más profundidad en breves, os puedo adelantar que la piel realiza una serie de funciones imprescindibles para el correcto funcionamiento del organismo: protección frente agresiones externas, impermeabilización, termorregulación, producción de vitamina D, absorción de radiación ultravioleta y detección de estímulos sensoriales4,5.
Así mismo, dividimos la piel en tres capas: epidermis, dermis e hipodermis. Veamos con más detalle:
⚜️ Histología de la piel
Una breve puntualización. Los tejidos se clasifican según la disposición de las células y de la morfología del grupo principal de células, y en este caso concreto de la presencia o no de queratina. Esto os ayudará con las primeras frases de cada apartado.
Epidermis
La epidermis es la capa más superficial y podemos definirla como epitelio plano estratificado queratinizado»1,3. Está formada por varios grupos de células: queratinocitos (90%), melanocitos, células de Merkel de las terminaciones nerviosas y células fagocíticas de Langerhans4,6,7. Los queratinocitos están tan juntos que no queda espacio para los vasos sanguíneos, por lo que podemos decir que la epidermis es avascular1.
Así mismo, su grosor es muy variable, siendo de entre 0,04-0,4 mm en los párpados hasta 1,5 mm en las palmas de manos y pies2,6,7. Este dato tiene especial importancia porque, como veremos a continuación, según si la piel es «fina» o «gruesa», determinados estratos tendrán más relevancia o podrán estar ausentes1,4.
Porque sí amigos, la epidermis se divide a su vez en 5 estratos. Estas son, de más superficial a más profundos2,7:

Estratos de la epidermis y sus células. Ref. 2
- Estrato corneal: Aquí encontramos células muertas sin núcleo ni orgánulos, que se mantienen unidas gracias a los lípidos de los cuerpos laminares. Están altamente queratinizadas y suponen la primera línea de defensa y de contacto con el exterior, impermeable y resistente.
- Estrato lúcido: Línea intensamente eosinófila y que es de especial relevancia en la piel gruesa (plantas de pies y manos, codos, rodillas…). Nos ayuda a marcar la transición entre la capa de células muertas del estrato córneo y las vivas de los estratos más profundos.
- Estrato granuloso: Recibe este nombre por los grandes gránulos de queratohialina (precursora de la queratina) que contienen los queratinocitos en su citoplasma.
- Estrato espinoso (o de Malpighi): Puede presentar de 5 a 7 hileras de queratinocitos jóvenes, que en esta capa tienen núcleo, son más grandes y poliédricos, y tienes unas prolongaciones que parecen espinas (de ahí el nombre del estrato). Están fuertemente unidos entre sí y con las capas adyacentes mediante desmosomas, lo que les confiere resistencia a la fricción continua que sufre la piel, y además están rodeador de ácido hialurónico. En las capas superficiales de este estrato se inicia la síntesis de gránulos de queratohialina, mientras que en la zona más profunda (tocando con el siguiente estrato) hay células madre. Junto al estrato basal, forman la capa de Malphigi.
- Estrato basal/germinativo: La capa más profunda y más viva, literalmente. Su función es ir creando células epiteliales que reemplazaran a las más superficiales. Descansa sobre una membrana basal gruesa que la separa de la dermis, y está formada por una monocapa de epitelio cúbico/cilíndrico bajo, rico en células madres de los queratinocitos. Estos nuevos queratinocitos se fijan mediante hemidesmosomas.
Estrato córneo (1), estrato lúcido (2), estrato granuloso (3), estrato espinoso (4) y estrato basal (5). Ref. 2
No sé si os dais cuenta de lo maravillosa que es la epidermis. Solo describiendo sus estratos ya nos hacemos una idea de cómo funciona: los queratinocitos «nacen» en el estrato basal y suben hacia el estrato espinoso, donde «maduran» y suben al estrato granuloso, donde se llenan de queratina y «mueren» al pasar al estrato lúcido, y de allí ya al estrato corneo totalmente aplanados formando un escudo hasta que se desprenda4. Y todo esto en unos 15-30 días2,4. Es simplemente asombroso.
Unión dermoepidérmica3
No es una capa de la piel como tal, pero de alguna manera habrá que unir epidermis y dermis, ¿no?.
La «capa más basal del estrato basal» se denomina unión dermoepidérmica. Entre ellas se mantienen muy unidas, pero también se unen con el comienzo de la dermis mediante unas uniones especializadas, llamadas a veces «puntos de soldadura», y mediante una especia de gel que «pega» ambas capas. A todo ello, hay que añadir las papilas dérmicas (que van a salir en breve), que también contribuyen a estabilizar esta unión.
Si esta unión se debilita o se destruye, la piel se separa, formándose así ampollas.

Epidermis (1), dermis papilar (2) , dermis reticular (3), papilas dérmicas (4) y rebordes epidérmicos (5). Ref. 2
Dermis
Ahora sí, entramos en la segunda capa de la piel: la dermis. Está formada por tejido conectivo, sustancia fundamental (compuesta por glucosaminoglicanos, ácido hialurónico, condroitinsulfato y dermatansulfato) y células (fibroblastos, mastocitos y células fagocíticas como macrófagos e histiocitos)4,7. Si la epidermis era un tejido muy unido, compacto y plano, la dermis es un tejido conjuntivo laxo y grueso (aunque variable, entre 0,6 mm en los párpados hasta 3 mm en las plantas de manos y pies)2 del que depende la resistencia mecánica de la piel3. Entre sus células, relativamente separadas si las comparamos con la epidermis, hay gran número de fibras, que pueden ser colágenas (blancas, fuertes y resistentes) o elásticas (amarillas, flexibles)3. Tiene vasos sanguíneos que permiten la termorregulación y el correcto aporte de nutrientes/eliminación de material de desecho, (tanto de la dermis como de las capas «vivas» de la epidermis)3,6; y terminaciones nerviosas para procesar información sensorial como el dolor, la presión, el tacto y la temperatura3.
Al igual que con la epidermis, la dermis se divide a su vez en dos capas2,3,4,6,7:

Epidermis (1), dermis papilar (2), dermis reticular (3), fibra elástica (4) y fibra colagénica (5). Ref. 2
- Dermis papilar: De aquí vienen las papilas dérmicas de las que hablábamos en el anterior apartado, que se interdigitan entre las crestas epidérmicas. Ellas son lo que conocemos como huellas dactilares, que además de presentar un patrón único en cada individuo, permanecen constantes a lo largo de la vida. Además de como identificación, su finalidad es mejorar la prensión al usar herramientas o por ejemplo al andar descalzos en superficies lisas. Además de estas estructuras, encontramos un entramado de fibras colágenas, reticulares y elásticas finas que forman el tejido conectivo lazo como tal, y gran cantidad de corpúsculos de Meissner (mecanorreceptores que responden a la estimulación táctil, muy abundantes en labios, genitales externos y pezones).
- Dermis reticular: Es más gruesa que la dermis papilar, con menos células, pero con predominio del tejido conectivo colagenoso, denso e irregular. Contiene los anejos cutáneos (glándulas sebáceas, sudoríparas y folículos pilosos), así como dos tipos de mecanorreceptores: los corpúsculos de Pacini (cambios de velocidad de un estímulo) y los corpúsculos de Ruffini (estiramientos y fuerzas de tensión).
Hipodermis y/o tejido subcutáneo/panículo adiposo
Es curioso ver como aquí hay cierto debate. Algunos estudios afirman que el tejido subcutáneo no es una parte ni una capa de la piel2,3, mientras que otros la denominan hipodermis y la incluyen en el pack6,7. Yo personalmente, con tener claro que «hipodermis» y «tejido subcutáneo» es lo mismo (de cara a la administración medicamentosa y a la cura de heridas en mi profesión), y saber que su anatomía y sus funciones; me doy por satisfecha.
Esta capa está formada fundamentalmente por adipocitos, especializados en acumular y almacenar la grasa. Se disponen formando lobulillos que están separador por tabiques fibrosos por los que discurren los vasos sanguíneos y los nervios4,6,7. Su principal función es mantener el calor corporal (aislante), reservorio de energía en situaciones de ayuno y protectora al absorber impactos físicos y proteger estructuras vitales4,6. Además, dota a la piel de esa «movilidad relativa»3.
Del tejido subcutáneo proviene toda la vascularización que hemos mencionado en la dermis. Concretamente se forman dos plexos vasculares unidos por vasos intercomunicantes: el plexo vascular profundo (entre dermis grasa subcutánea) y el plexo vascular superficial (zona superficial de la dermis reticular), del cual surgen unas asas vasculares hacia la dermis papilar, quedando todo «regado» (excepto la epidermis, que ya hemos dicho que es avascular)4.
⚜️ Fisiología de la piel
Ahora que hemos visto las capas de la piel, podemos zambullirnos de lleno en las funciones de la piel, ya que de esta manera podremos relacionar conceptos y no quedarnos con una lista de funciones que no se sabe de dónde vienen o a que son debidas.
Si algo ha quedado claro, es que la piel es una barrera entre el medio exterior y el organismo. Nos protege de distintas maneras, bien sea por evitar la pérdida de agua y por tanto mantener niveles óptimos de hidratación y un buen estado cutáneo, como por defendernos de las agresiones externas. Entre estas agresiones podemos citar los traumatismos (golpes, fricciones…), la radiación ultravioleta, condiciones extremas (frío, calor, humedad), cambios ambientales y cuerpos extraños que quieran penetrar3,5. A esta función barrera añadir el famoso manto lipídico/hidrolipídico, fundamental en cosmética, pero al que le dedicaré una entrada exclusiva. Lo que os puedo contar para ir abriendo boca es que las secreciones que van vertiendo los anejos cutáneos forman esta estructura, y por sus características físico-químicas nos defienden también de numerosas agresiones. A consecuencia de estas agresiones, la piel también adopta un papel inmunitario. Mientras describiamos las capas iba citando ciertas células que forman parte del sistema inmune, como las células de Langerhans (detectan y destruyen antígenos), queratinocitos, linfocitos y macrófagos. El problema viene que a veces «se pasan» con reacciones desmedidas (reacciones de hipersensibilidad) y, de hecho, muchos problemas cutáneos están relacionados con este «mal funcionamiento».
También nos ayuda con la termorregulación. Gracias a los diferentes sensores, nuestro cuerpo recibe esta información y actúa en consecuencia activando mecanismos de refrigeración (sudor, buscar lugares frescos, sed) o de termogénesis (tiritar, abrazarse a uno mismo/intentar ocupar el menor espacio posible, buscar fuentes de calor). Además, en la propia piel encontramos dos estructuras muy importantes relacionadas con este fenómeno: las glándulas sudoríparas y el tejido adiposo (aislante).
La vitamina D se forma en la piel a partir de la absorción de radiación ultravioleta por el 7-dehidrocoleterol8. Y podríamos decir que en nuestra sociedad actual, la piel nos identifica mediante las huellas dactilares.
Y esto es todo por hoy. Tengo previsto hacer más entradas sobre este tema, hablando por ejemplo del envejecimiento cutáneo, el manto hidrolipídico o de afecciones cutáneas. Por eso, me encantaría saber vuestra opinión.
Puede que esta entrada se os haya antojado algo más compleja que de costumbre, y eso tiene explicación: va a formar parte de mi trabajo final de «Síndromes geriátricos» (asignatura de 4º de Enfermería). Por ello, me reitero en que me encantaría saber que os ha parecido la información, y si queréis más contenido así.


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Bibliografia usada
- Arenas, R. (2005). Dermatología. Atlas, diagnóstico y tratamiento. 6th ed. México: Editorial McGraw-Hill Interamericana.
- Sepúlveda Saavedra, J. (2012). Texto Atlas de Biología Celular y Tisular. 1st ed. Madrid: McGraw-Hill, pp.349-364.
- Thibodeau, G. and Patton, K. (2012). Estructura y funcion del cuerpo humano. 14th ed. Barcelona: Elsevier, pp.92-100.
- Serna, J., Vitales, M., López, M. and Molina, A. (2002). 4. Dermatologia. In: Farmacia Hospitalaria – Tomo II. Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, pp.841-842
- Concepción Alfonso, Á. R., de la Peña Pino, R., Acosta Acosta, J., & González Griego, A. (2007). Algunas características de la piel, fotoenvejecimiento y cremas antifotoenvejecimiento. Revista Cubana de Investigaciones Biomédicas, 26(2), 0-0.
- Tirado-Cedano, J., & Martínez-Raygada, S. (2008). Cuidados de la piel del anciano. Dermatología Peruana, 18(2), 106-110.
- Navarrete Franco, G. (2009). Histología de la piel. Revista de la Facultad de Medicina, 46(004).
- Gilaberte, Y., Aguilera, J., Carrascosa, J. M., Figueroa, F. L., de Gabriel, J. R., & Nagore, E. (2011). La vitamina D: evidencias y controversias. Actas dermo-sifiliográficas, 102(8), 572-588.
12 comments
Pues efectivamente, es muy completa, pero vamos que eso es estupendo. La entrada sobre el envejecimiento de la piel no me la pierdo.
Un besito.
¡Gracias por tus palabras Noelia! En cuanto tenga la información de la del envejecimiento bien atada (porque es un tema muy delicado y no quiero dar datos erróneos), la tendréis por aquí ^^
Gracias por tu comentario ~
Una entrada muy completa, muy bien expuesta y clara, he podido entenderla muy bien, y me va a servir para resolver algunas dudas que tenía sobre la piel. Gracias por este artículo tan bien explicado. ¡Saludos!
¡Me alegra mucho oir eso Mari Paz! Ese era el objetivo principal de esta entrada =)ç
Gracias por tu comentario ~
¿Sabes qué pasa? Que con estas entradas me siento muy tonta a la hora de comentar, no se que decir, me empapo de lo que cuentas y ya. Y también me da dolor no dejar un comentario para que sepas que aprecio que las hagas.
En fin… ¡un beso grande!
Pues con estas palabras ya me transmites que te ha sido útil y que has aprendido, que eran mis principales objetivos. Así que gracias por tu comentario, y me alegro que la entrada te haya gustado 😁
Estupendo el post
Besitos
¡Muchas gracias M Angeles! Me alegro de que te haya gustado =)
Gracias por tu comentario ~
A mí me encantan este tipo de entradas.
Me alegra oir eso Susana. Tomo nota para seguir con esta temática =)
Gracias por tu comentario ~
Wow! Me ha encantado! Gracias por enseñarnos un poquito más siempre! Un beso!
¡Me alegro muchísimo de que te haya gustado la entrada! Es un placer traeros este tipo de contenido =)
Gracias por tu comentario ~