¡Buenas!
El principio activo del que trataremos hoy es algo desconocido, de hecho yo no sabía mucho de él hasta que hice esta entrada. Vamos a hablar del escualeno y del escualano (no, no son lo mismo) de sus propiedades, su toxicidad, su historia y su mecanismo de acción. Conoceremos los tipos de escualeno que existen, y veréis la controversia que existe tras este ingrediente.
Espero que tras esta entrada tengáis toda la información que necesitáis para saber si este principio activo cosmético puede interesarle a vuestra piel (probablemente sí), y sobre todo sepáis diferenciar y entender lo que compráis. Así que sin más dilación, empezamos:
Fuente: Matyas, G.R., Wassef, N.M., Rao, M., & Alving, C.R. (2000). Induction and detection of antibodies to squalene. Journal of immunological methods, 245 1-2, 1-14.
🦈 Introducción
El escualeno (C30H50) es un hidrocarburo poliinsaturado de la familia de los triterpenoides que consta de seis enlaces dobles aislados1,2,3,4,5,6,7. Es un aceite de baja viscosidad que no deja sensación grasa8,9 ni se oxida/enrancia2, y que una vez purificado de vuelve inodoro y de un color que va del amarillo pálido al totalmente transparente1,7. Tiene un papel fundamental como intermediario en la biosíntesis del colesterol2,3,4,10, y está especialmente presente en la piel formando parte del sebo secretado por las glándulas sebáceas3,5,7,10,11 donde disminuye con la edad a partir de los 25 años11. Los seres humanos cubrimos nuestras necesidades diarias de escualeno a través de la dieta, especialmente aceites (aceite de oliva virgen extra, aceite de hígado de tiburón) y nueces3,12.
Historia, controversia, tipos
La molécula de escualeno fue descubierta en 1906 por el químico japonés Mitsumaru Tsujimoto como un componente principal del aceite de hígado de tiburón (Squalus spp), hecho que inspiró su nombre1,2,3,6,7,13. Este aceite de baja viscosidad ayuda a los tiburones a flotar (incluso cuando están muertos)15, y supone la mitad del peso del hígado del animal, órgano que a su vez representa el 25% del peso total del tiburón8.
La demanda de escualeno se ha cubierto durante casi un siglo íntegramente con el aceite de hígado de tiburón12, lo que acarrea muchísimos problemas y desafíos medioambientales. El lento crecimiento y los largos ciclos reproductivos de los tiburones, su pesca abusiva (no solo por el aceite, sino por las aletas y la carne) y la preocupación internacional por la conservación de estos animales ha hecho que el comercio de aceite de hígado de tiburón haya disminuido drásticamente en las dos últimas décadas6,12. Se necesitan unos 3000 hígados para conseguir 1 tonelada de escualeno, y el agotamiento masivo de tiburones provocó que algunas especies (Squalus acanthias, Squalus albifrons, Squalus breuirostris) acabaran en la Lista Roja de Especies Amenazadas, y que la UE redujera la pesca de especies profundas mediante drásticas cuotas a finales de los 902,8. La organización internacional sin fines lucrativos «Oceana», orientada a la conservación y defensa del océano, comenzó un programa de protección de tiburones en 20052,13. Esta campaña logró que algunas compañías cosméticas cambiaran su relación con el escualeno derivado del aceite de hígado de tiburón: L’Oreal cambio del escualeno animal a vegetal en cuanto este último apareció, Unilever dejo de usar aceite de hígado de tiburón en sus marcas Pond’s y Dove (y en sus spas españoles), y otras marcas como Bootso, Henkel, Sisley, Estée Lauder y Clarins tomaron decisiones similares o nunca usaron fuentes animales en primer lugar2. A partir de este movimiento, se han continuado haciendo campañas para mantener la presión13.
A pesar de que el aceite de hígado de tiburón es la mejor y más pura fuente de escualeno2, las razones mentadas motivaron la búsqueda de alternativas en el mundo vegetal, concretamente en las fracciones insaponificables de determinados aceites.
Dependiendo de la variedad, el aceite de las semillas de amaranto puede contener hasta un 8% de escualeno, mientras que el extracto lipídico de las hojas llega al 0,26% (insuficiente para la producción industrial, pero existente)2,13. Además de su contenido en escualeno, el amaranto es una planta que produce grano comestible y que además es muy resistente al calor y a la sequedad9. La modificación transgénica de la expresión de ciertos genes permitiría no solo mejorar estas resistencias, sino añadir nuevas (a la salinidad, por ejemplo) o mejorar el contenido en escualeno reduciendo la grasa cruda2. Podríamos afirmar que su cultivo es «fácil» y que no se centra solamente en la obtención de escualeno.
A nivel mediterráneo encontramos escualeno en el aceite de oliva (entre 0,6% y 1%)2,3,7,8,11,13 y en la propia hoja del olivo11. Hasta la década de los 80, su recuperación directa se consideró antieconómica, pero finalmente la empresa Hispano Química SA logró comercializar fitoescualeno derivado del destilado desodorizante de aceite de oliva (producto de desecho concentrado de la etapa final del refinado) relativamente rentable13. Aún así, se continua necesitando refinar grandes cantidades de aceite de oliva para obtener este «condensado de refinación»2. Como curiosidad, antes de que existieran métodos de análisis sofisticados como la cromatografia de gases o líquidos, el escualeno se usaba como adulterante del aceite de oliva, ya que la determinación de su valor se basaba en los niveles de escualeno13.
Otros aceites también contienen escualeno, como el aceite de germen de trigo, salvado de arroz o de palma (aproximadamente un 0,8%)1,2,13,14, e incluso del petroleo crudo13.
El problema del escualeno vegetal es su dificultad para ser extraído y en su dependencia de las condiciones climáticas13, lo que se traduce en encarecimiento del producto final y en problemas para cubrir la demanda del sector tecnológico e industrial (unas 1200 toneladas/año)2,14. Si ya hablamos de escualeno puramente cosmético, este debe cumplir unos requisitos muy concretos (tener mas del 92% de concentración y un valor de yodo menor a 1.00,preferiblemente <0.10) que son conseguibles mediante condiciones relativamente duras y extensas purificaciones independientemente de su origen (lo que aumenta aún más el coste)8,13. Debido precisamente a la insostenibilidad y el coste de estas fuentes, el uso general del escualeno ha disminuido a 2500 toneladas desde 7500 toneladas al año, con precios de venta que rondan los 30$/L8.
No obstante, una nueva esperanza capaz de sustituir al escualeno animal y vegetal tradicional ha surgido gracias a la biotecnología moderna: el escualeno derivado de la fermentación de sacarosa de la caña de azúcar sobre cepas de levadura de Saccharomyces cerevisiae genéticamente modificadas8. Este proceso es reproducible a largo plazo gracias a la disponibilidad de materia prima y al potencial de la misma, pues una sola hectárea de caña de azúcar puede producir hasta 2500kg de escualeno8,13. Además, es una ruta renovable, de bajo coste y ecológica (certificado con un 100% por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) y aprobado por Ecocert)13. El resultado final es un escualeno esencialmente inodoro, estable y con una composición consistente de lote a lote de más del 99% de moléculas de hidrocarburo C30 (por lo tanto, de gran pureza). Esta estabilidad química y sensorial entre lotes se debe a la estrecha vigilancia del proceso13, y garantiza mayor seguridad para los productores y los consumidores.
Por tanto, estamos ante un escualeno renovable de alta calidad, con un rendimiento comparable al del escualeno derivado del hígado de tiburón, pero sin los problemas de volatilidad de precio y suministro que afectan al escualeno animal y vegetal13.
Autenticidad de la fuente2
El principal problema para la industria cosmética es la autenticidad de la fuente de escualeno (¿animal o vegetal?). Para asegurarse de la fuente, el uso de la espectrometría de masas con relación de isótopos (IRMS) es una técnica conocida y ampliamente utilizada en el control de la autenticidad del escualeno. Además de certificar que el escualeno usado por la empresa es 100% vegetal, estos controles aumentan significativamente la garantía del consumidor de que los productos que usan cumplen con las normas industriales ecológicas y éticas.
🦈 Mecanismo de acción
Para comprender una de sus principales propiedades (la antioxidante), es necesario entender primero su mecanismo de acción. Como ya he mencionado, el escualeno se encuentre presente principalmente en el sebo humano, con una concentración del 20% que va disminuyendo a partir de los 25 años11,16,17. La razón es sencilla, y es que en la piel cumple una función esencial: ser la primera linea de defensa contra el daño oxidativo que sufre nuestra piel16.
Debido al alto contenido lipídico de la piel humana, es natural pensar que es bastante susceptible al estrés oxidativo inducido por la radiación UV3. No obstante, se ve que esto no es así, y todo es gracias al escualeno: el primer lípido superficial de la piel que es elegido como diana por los estresores oxidativos (por ejemplo, las radiaciones UV solares) 9,10,16,18. El escualeno se sacrifica para captar oxigeno individual termodinámicamente activo, bloqueando así el daño (peroxidacion lipídica foto-inducida) que nos pudiera ocasionar en el resto de componentes celulares y acelulares9,10,17. Por lo tanto es muy importante que nuestra piel tenga niveles fisiológicos de escualeno, y por eso las glándulas sebáceas se esfuerzan en mantenerlos correctos sustituyendo las moléculas que se van oxidando9,17. También es de gran ayuda moléculas como la vitamina E o la coenzima Q10, que también reciben parte del daño oxidativo de los estresores y en general complementan la actividad del escualeno10,16.
Pero no solo es importante mantener un nivel que, recordemos, va disminuyendo con la edad; sino que también tenemos que encargarnos de los productos de desecho de esta «batalla». Cuando el escualeno se fotoxida, produce varios subproductos, entre ellos el peróxido de escualeno9,10,16,17. Y aquí viene el gran problema: el peroxido de escualeno es comedogénico y conduce a eventos citotóxicos, proinflamatorios e inmunologicos que aceleran el envejecimiento de la piel 7,10,16. Se ha encontrado correlación positiva entre el grado de peroxidacion del escualeno y el tamaños de los comedones16, y la oxidación del escualeno parece ser un factor importante para la supervivencia de la flora cutánea (una flora débil facilita que microorganismos oportunistas, como los del acné, se abran paso y hagan de las suyas)7. La inflamación y alteraciones de la piel podrían explicarse en tanto los metabolitos de la fotoxidación del escualeno actúan como moléculas de señalización de los queratinocitos, indicándoles que adopten respuestas metabólicas adaptativas / protectoras, proliferativas e inflamatorias al componente UV de la luz solar9,10,17. EL problema es que si la exposición a la radiación UV es crónica, o los mecanismos de regulación de la piel están alterados a consecuencia del envejecimiento o las patologías, el peroxido de ecualeno acaba causando inflamación crónica y un metabolismo de la piel sobreestimulado17.
Por lo tanto, un exceso de subproductos derivados de la fotoxidación del escualeno alteran la función barrera de la piel como respuesta aguda, y provoca problemas a largo plazo en forma de comedones y problemas inflamatorios como respuesta crónica9.
🦈 Escualano
Seguramente todo el tema del escualeno oxidado os ha dejado mal sabor de boca. Así mismo, puede que algunos llevéis unos cuantos párrafos pensando en una palabra muy parecida al principio activo del que estamos hablando hoy, y que se os haya encendido la bombilla al leer el titulo de este apartado.
Lo primero es dejar las cosas claras: el escualano y el escualeno son parecidos, pero no iguales. No solo difieren en una vocal, sino que la clave radica en su estructura química. El escualano es escualeno hidrogenado, o también podríamos decir que el escualano es un derivado saturado del escualeno3,7,8. Si os fijáis en la imagen que encabeza este párrafo, veréis que el escualano no tiene los dobles enlaces (insaturaciones) que sí tiene el escualeno. Sebastien Sabetay tuvo la genial idea de hidrogenarla allá por 1950, cuando el escualeno era demasiado inestable para la mayoría de los usos prácticos, y a finales de la década de 1970 la compañía japonesa Kuraray logró comercializar por primera vez escualano totalmente sintético8,13.
El escualeno continua siendo un «aceite» sedoso al tacto y muy compatible con la piel, conservando además las mismas propiedades beneficiosas del escualeno7,19. Además, es inerte y de baja toxicidad, cualidades muy apreciadas en el área cosmética3. Pero lo más importante, lo que lo hace superior al escualeno, es su estabilidad. Al hidrogenarlo y «quitar» los enlaces dobles es menos susceptible a oxidarse14, por lo que nos ahorramos todos los problemas derivados de los subproductos de su oxidación (inflamación, comedogénesis…) y su valor cosmético y nutraceutico aumenta3,7.
🦈 Propiedades
Antes de empezar, comentar que en cosmética podréis encontrar este componente tanto en su forma natural (escualeno/squalene) o hidrogenada (escualano/squalane), siendo esta última la más deseable por su estabilidad ante los estresores oxidativos3,6,12.
Dicho esto, comenzaré por la propiedad más relevante del escualeno, teniendo en cuenta todo lo visto hasta ahora: su capacidad antioxidante y fotoprotectora1,2,3,4,5,6,8,9,12,20,21,22. El escualeno es el lípido protector frente a la radiación UV más importante de la piel20,21 bloqueando la reacción en cadena de los radicales libres e inhibiendo la peroxidación de los lípidos restantes de la piel2,3,5,9,12.
También ha demostrado propiedades emolientes e hidratantes de la piel por su especial estructura química, muy compatible con la piel y su sebo, y su capacidad de oclusión2,3,4,5,6,8,9,11,12,22. Aplicando escualeno de manera tópica no solo ayudamos a reponer los niveles fisiológicos de escualeno, sino que proporcionamos elasticidad y flexibidad a nuestra piel. Forma parte de los nuevos sustitutos de la vernix caseosa (material grasoso que reviste la piel del recién nacido, consistente en secreciones grasas de las glándulas sebáceas fetales y de células epidérmicas muertas), sustitutos que se están orientando como cremas barrera para pieles que tienen deficits en esta (de hecho, también se está estudiando el papel del escualeno en ciertos trastornos cutáneos)2,3. A su rápida absorción hay que sumarle que esta sustancia no deja sensación grasa, cualidades magnificas para un principio activo cosmético2,3,6,8,9.
En general, se considera una sustancia biocompatible no irritante ni sensibilizante (toxicidad baja), especialmente teniendo en cuenta las concentraciones usadas en cosmética2,8,9,12.
El escualeno es un componente muy interesante para las pieles madura, ya que ayuda a prevenir el envejecimiento de la piel desde dos enfoques: evitando que el daño oxidativo afecte a la piel (antioxidante)2, y manteniéndola lubricada e hidratada (emoliente)2,11.
Aunque no hay tanta bibliografía al respecto como con otras propiedades el escualeno parece ser capaz de controlar la colonización patogénica, permitiendo sobrevivir a aquellos microorganismos compatibles con la flora de la piel (interesante en infecciones fúngicas y bacterianas)2,12.
Gracias a su capacidad de penetrar rápida y efectivamente sin dejar sensación grasa8,9, y a su alta lipocidad y tensión superficial; es un componente perfecto para vehiculizar principios activos2,3,8,12. El escualeno se ha estudiado ampliamente en el campo de la farmacocinética para por ejemplo conseguir formulas de liberación prolongada de medicamentos de vida media corta, o mejorar el efecto farmacológico y disminuir la toxicidad de medicamentos conjugados con lípidos (escualeno)3. También se ha comprobado que el escualeno juega un papel crucial en la estabilidad y la viscosidad de las emulsiones «aceite-agua» cosméticas3,9,12.
Resumiendo, el escualeno es un principio activo ya presente en nuestro sebo muy interesante de cara a prevenir el envejecimiento y mantener las funciones barrera de la piel, todo gracias a su poder antioxidante y emoliente. Es preferible elegir escualano frente a escualeno por la estabilidad oxidativa del primero. En general, todas las pieles pueden beneficiarse de esta sustancia, pero se la recomiendo especialmente a aquella cuya función barrera esté deteriorada, y a las pieles maduras.
Espero que os haya gustado la entrada, y si te ha sido útil, compártela. De esta manera podrás ayudar a otras personas =)


Este post ha sido redactado según el código de confianza C0C
Bibliografía usada
- Ronco, A. L. (2009). Usos potenciales del Escualeno. Tendencia en Medicina Mayo de, 2009, 94-100.
- Wolosik, K. , Knaś, M. , Zalewska, A. , Niczyporuk, M. , & Przystupa, A. W. (2013). The importance and perspective of plant-based squalene in cosmetology. Journal of cosmetic science, 64(1), 59-66.
- Kim, S. K., & Karadeniz, F. (2012). Biological importance and applications of squalene and squalane. In Advances in food and nutrition research (Vol. 65, pp. 223-233). Academic Press.
- Pantoja-Chamorro, A. L., Hurtado-Benavides, A. M., & Martinez-Correa, H. A. (2017). Characterization of passion fruit (Passiflora edulis Sims.) seed oil from agroindustrial waste obtained with supercritical CO2. Acta Agronómica, 66(2), 178-185.
- Cui, L., Jia, Y., Cheng, Z. W., Gao, Y., Zhang, G. L., Li, J. Y., & He, C. F. (2016). Advancements in the maintenance of skin barrier/skin lipid composition and the involvement of metabolic enzymes. Journal of cosmetic dermatology, 15(4), 549-558.
- Rodríguez-Rodríguez, J., Amaya, C. A., Caballero, P., Alanís, M. G., Aguilera, C., Báez, J. G., … & Núñez, M. A. (2015). Factores que influyen en el contenido de escualeno, fitoesteroles totales y esterificados en el subproducto ácidos grasos destilados de soya para su potencial aprovechamiento. Nova scientia, 7(14), 268-285.
- Pham, D. M., Boussouira, B., Moyal, D., & Nguyen, Q. L. (2015). Oxidization of squalene, a human skin lipid: a new and reliable marker of environmental pollution studies. International journal of cosmetic science, 37(4), 357-365.
- Pandarus, V., Ciriminna, R., Kaliaguine, S., Béland, F., & Pagliaro, M. (2015). Heterogeneously Catalyzed Hydrogenation of Squalene to Squalane under Mild Conditions. ChemCatChem, 7(14), 2071-2076.
- Günes, F. E. (2013). Medical use of squalene as a natural antioxidant. Clinical and Experimental Health Sciences, 3(4), 221.
- De Luca, C., & Valacchi, G. (2010). Surface lipids as multifunctional mediators of skin responses to environmental stimuli. Mediators of inflammation, 2010.
- Berbel, J., & del Mar Delgado-Serrano, M. La economía y la bioeconomía en el sector del olivar y del aceite. Economía y comercialización de los aceites de oliva, 397.
- Naziri, E., Mantzouridou, F., & Tsimidou, M. Z. (2011). Squalene resources and uses point to the potential of biotechnology. Lipid Technology, 23(12), 270-273.
- McPhee, D., Pin, A., Kizer, L., & Perelman, L. (2014). Squalane from Sugarcane. Cosmetics & 813 Toiletries magazine, 129(6), 1-6.
- Wan, D. C., Wong, V. W., Longaker, M. T., Yang, G. P., & Wei, F. C. (2014). Moisturizing different racial skin types. The Journal of clinical and aesthetic dermatology, 7(6), 25
- Hagler, G. (2013). Aquatic Creatures. In Modeling Ships and Space Craft (pp. 45-61). Springer, New York, NY.
- Sakuma, T. H., & Maibach, H. I. (2012). Oily skin: an overview. Skin pharmacology and physiology, 25(5), 227-235.
- Kostyuk, V., Potapovich, A., Stancato, A., De Luca, C., Lulli, D., Pastore, S., & Korkina, L. (2012). Photo-oxidation products of skin surface squalene mediate metabolic and inflammatory responses to solar UV in human keratinocytes. PLoS One, 7(8), e44472.
- Masaki, H. (2010). Role of antioxidants in the skin: anti-aging effects. Journal of dermatological science, 58(2), 85-90.
- Shivhare, S. C., Malviya, K. G., Malviya, K. S., Rai, N. K., Jain, V., & Kumar, A. (2012). A Review: Natural Skin Lighting and Nourishing Agents. Research Journal of Topical and Cosmetic Sciences, 3(1), III.
- Korać, R. R., & Khambholja, K. M. (2011). Potential of herbs in skin protection from ultraviolet radiation. Pharmacognosy reviews, 5(10), 164.
- Amores, C. C., & Benavides, P. J. H. (2018). Activos antioxidantes en la formulación de productos cosméticos antienvejecimiento. Ars Pharmaceutica, 59(2), 77-84.
- Accame, M. E. C. (2014). Plantas medicinales en dermatología (II): aceites de almendras, germen de trigo, coco, sésamo y rosa mosqueta. Panorama actual del medicamento, 38(372), 345-349.
14 comments
Gracias por despejar dudas, hacía tiempo que pensaba eran lo mismo >_<
¡Me alegra haberte podido ayudar a esclarecer este tema! 😊
Gracias por la información
Besitos
A ti por tu comentario ~
Gracias por la aclaración, muy teresante y didáctica. Enhorabuena. Besos desde Malaga.
Me alegro de que te haya gustado Gema. Un saludo desde Barcelona <3
Gracias por tu comentario ~
[…] escualeno es un aceite que nuestro cuerpo produce naturalmente y es segregado por las glándulas […]
Gracias por la aclaración, pero una pregunta, tiene que ver algo con los esteroides? He leído que es el precursor de los esteroides.
[…] Lo primero es lo segundo pero hidrogenado y en este caso es sintético, no de origen animal, Shia Hertally lo explica de forma magistral en este post; no son lo mismo) conociendo ya sus propiedades hidratantes? Pues que va a ser una limpiadora […]
Gracias por mencionarme Kath, una entrada super completa sobre productos de The Ordinary =D
Cual seria la mejor para un Acne agresivo?
¡Hola Norma!
En caso de acné agresivo, lo mejor es acudir a un dermatólogo para evaluarlo y buscar su origen.
Gracias por tu comentario ~
Alucinante!!!! Gran explicación!!!
¡Gracias Susana! Me alegro de que te haya gustado ^^