¡Buenas!
Creo que todas conocéis el aceite del que hablaremos hoy. Personalmente, fue del primero que tuve conocimiento, cuando allá por la adolescencia empezaron a salirme las primeras estrías y mi madre me compró aceite de almendras dulces para atajarlas.
A partir de ahí he conocido otros aceites mucho más específicos para tareas como regenerar, cuidar la piel madura, … Pero el aceite de almendras dulces siempre vuelve a mi mente cuando pienso en un aceite básico que sea nutritivo, seguro, simple y asequible.