¡Buenas!
Cómo sabeis, hace poco cerró Tuenti. Fue mi primera red social y a pesar de que recogió una de las épocas más difíciles de mi vida, estaba llena de fotos que quería conservar.
Al descargarlas, no pude evitar avergonzarme y reírme a partes iguales con las instantáneas que recogen mis inicios en el mundo del maquillaje. ¿Las analizamos juntos?
💄 Subtono, corrector…¿Eso que es?

Fuente: Rosa de ElAtelierDeDaniela
Como os cuento en esta entrada, siempre he tenido muchas dificultades a la hora de encontrar una base que me guste. Dificultad motivada, principalmente, por no encontrar un fondo de maquillaje que se adaptase ya no solo a mi tono (pálido), sino también a mi subtono, que recientemente he descubierto que es neutro.
Sin duda alguna, una combinación fantástica. Sobretodo aquí en España donde abundan las pieles oliváceas y/o con tono cetrino. En la imagen veis la que solía usar mayoritariamente, que unos días me iba de fabula, y otros me sentaba fatal.
Debido a estas dificultades y malas experiencias, poco a poco deje de usar base de maquillaje. Solo la usaba a modo de corrector en los granitos, porque el corrector como tal no estaba en mi neceser.
💄 Lienzo irregular
Pero ojo, que al problema del tono y el subtono había que añadirle otro: piel del rostro en mal estado y totalmente irregular. Por aquella época yo era una paella (tenía granos por todos lados), y aunque una parte de mi quería usar maquillaje para tapar esas imperfecciones, mi desconocimiento me hacía rehusar el poner productos encima de las lesiones.
Además, mi nariz estaba llena de grasa y falta de hidratación, por lo que el maquillaje me marcaba las pielecillas y no se asentaba bien. Lo mismo pasaba con la zona de la ojera, donde el producto se me cuarteaba nada más aplicarlo.
Todo esto se debia principalmente a que no tenía ningún tipo de regimen de cuidado facial. Cuando hice los tratamientos con isotretinoina, la calidad de mi piel mejoró mucho, y cuando comencé a seguir una rutina cosmética, la cosa ya fue espectacular.

💄 No limpiar las brochas ni las esponjas
Esto es un crimen teniendo en cuenta la cantidad de granos que tenía.
En aquella época solo usaba las típicas esponjitas de latex triangulares, una brocha para polvos y unos cuantos pinceles para los ojos. Cuando la esponja estaba muy manchada, simplemente la tiraba, jamás pensé en pasarla por el grifo. Los pinceles los lavaba de vez en cuando, pero no con toda la asiduidad que requieren etas herramientas.
Ahora ya se que las brochas y esponjas sucias son un hervidero de microorganismos, y que hay que limpiarlas regularmente.
💄 Lo mio es tuyo, y lo tuyo mio
Como muchas, mis primeros productos de maquillaje fueron de mi madre. Ella me pasó algunas sombras de ojos, un lápiz de labios, algunos pintalabios…
Obviamente, una de las reglas básicas del maquillaje es NO COMPARTIRLO, y aunque era mi madre y estábamos ambas sanas, no es muy higiénico. Mención especial a las chicas de mi clase, allá por la ESO, que se rulaban un lápiz de ojos entre 5 o 6. Bendita ignorancia…
💄 Productos caducados
Igualmente, tampoco le prestaba mucha importancia al tema de la conservación de los productos y sus fechas de caducidad.
Y cuesta reconocerlo, pero fruto del desconocimiento, usé máscaras de pestañas y pintalabios en dudoso estado. Ahora por suerte soy consciente de este aspecto, y en cuanto detecto cualquier cambio de consistencia u olor, me deshago de ese producto.

💄 China is the new Sephora
En mi defensa diré que era joven, vivía en un pueblo donde lo único «decente» era un Druni enano (y caro) y un Mercadona (Deliplus en sus inicios, ¡qué recuerdos!), y tampoco tenía mucha idea sobre la importancia de usar productos de calidad en la piel.
Tenía una regla de oro: solo comprar productos para los ojos, concretamente sombras. Y ese es el origen de la decena de paletas chiniles que tengo en mi poder y que ¡ojo!, en general pigmentan super bien. Siguiendo la tendencia de tocar pan y acabar productos, tengo intención de ir acabándolas.

💄Sellar con talco
Como ya he señalado en numerosas ocasiones, para mi la piel blanca es sinónimo de belleza, y es el ideal que busco para mí. A pesar de no tener muchos medios para informarme en aquella época, si que sabía por mi interés en la cultura nipona de la existencia del polvo de arroz.
Pero claro, ¿cómo iba a hacerme con ese producto en un pueblo de mala muerte? Así que por símil, comencé a usar polvo de talco. En principio tenía todo lo que necesitaba: me matificaba, me dejaba la piel suave y blanquecina, y era muy barato. Pero cuando empecé a ver productos que rezaban como claim publicitario «talc-free» (libre de talco), comencé a cuestionarme mi elección. Tengo pensado investigar más sobre esto, pero por ahora, lo reservo para otros usos.

💄 Sombra monocolor, labios imposibles…
Mientras mis compañeras de instituto no salían del combo línea de agua negra+base+rimmel, yo empezaba a experimentar con otras cosas.
Enseguida me decanté por el uso de sombras azules, verdes y plateadas… Colores difíciles de poner pero con los que me sentía cómoda También encontré mucho consuelo en un labial anaranjado de mi madre, y en el uso de una sombra de ojos marrón oscuro junto con un gloss en los labios. Extraña combinación, lo sé, pero me veía bien con ella.
💄 No marcar los ojos

El delineado felino con el rabillo que hoy día casi todo el mundo conoce, era por aquel entonces un sueño utópico que no me veía capaz de hacer…
… hasta que llegó a mi vida el delineador líquido y YouTube.

💄 Arco de la ceja deslumbrante
Con YouTube empezó todo. Comencé a hacerme delineados felinos con mayor o menor acierto, y aprendí que «había que iluminar para hacer que el ojo se vea más grande». Y claro, ¿que mejor que usar una sombra blanco nuclear/plateada para tal fin? De hecho, en la foto superior de las paletas, podéis ver que ha dos tonos blancos que tienen el pan visible. Ellos son los culpables.
Espero que esta entrada os haya hecho tanta gracia como me hizo a mi en su día ver todas esas fotos. Y si os ha ayudado a enmendar algún error, ¡mejor que mejor!
2 comments
Ayyyyy, que buenisimo XD y lo «peor» es que hay un monton de cosas que también he pecado, incluyendo el no limpiar las brochas o esponjas, productos chinos algunos tenía, y caducados no estoy segura, porque no los usaba mucho, ni durante muchos años, jeje. Lo del talco no lo veo tan mal, el famoso polvo RCMA es basicamente talco 😛
Un post divertidisimo!
Besos!
Tengo que investigar el tema del talco, porque como dices, muchos polvos de acabado contienen como ingrediente principal este producto… Me alegro de que te haya entretenido, desde luego que las fotos son para enmarcar xD
Gracias por tu comentario ~